viernes, 16 de abril de 2010

4ª parte (final) – Crucero por el Rhein y Leyenda de Loreley










Último día en Alemania. Recogemos equipaje y nos preparamos para el viaje de regreso a España. El autobús está apunto, y Joachim, nuestro chofer particular, esperándonos en el patio del Hotel para cargar el maletero.

Una vez tod@s a bordo, nos dirigimos al puerto fluvial de Rüdesheim para embarcar a bordo del yate EHRENFELS de la Cia Bingen-Rüdesheimer Fahrgastschiffahrt. Tenemos reservado, y esta era la SORPRESA de este viaje, un crucero por el Rhein hasta la ciudad de Sankt Goarshausen, a unos 30 Km de distancia que recorreremos en aproximadamente 1:30 y donde nos esperará nuestro chofer.

Alegremente nos vamos dispersando por el barco, cada uno según su antojo. Durante este recorrido pasaremos por distintos pequeños puertos fluviales salpicados aquí y allá de castillos y torres medievales en diferentes estados de conservación.

A la izquierda, primero llegamos a Bingen donde se ubican el Castillo de Klopp ( año 1282) y la Torre de los Ratones situada sobre una roca cercana a la ribera que data del s. XIII. A nuestra derecha dejamos atrás las ruinas del Castillo de Ehrenfels que le da nombre a nuestro barco. A pocos kilómetros, a nuestra derecha está el turístico pueblo de Assmannshausen, con su teleférico que asciende hasta un famoso pabellón de caza. A la izquierda, casi enfrente, vemos el Castillo de Rheinstein (año 900) sobre Trechtingshausen perfectamente restaurado y que pertenece actualmente al cantante de ópera Hermann Hecher.

Continuamos avanzando y aparece, también a nuestra izquierda, el Castillo de Sooneck que se eleva en el saliente más pronunciado del bosque de Soonwald. Este es uno de los más bellos y probablemente el más caballeresco de cuantos encontraremos hoy. Data del s. XI. No muy lejos, casi a continuación se erige de forma majestuosa el Castillo de Heimburg que mandó construir en el año 1305 el arzobispo de Maguncia.

Pero sigamos, esta vez giramos la vista a la derecha para descubrir la Torre de Nollig (1300), poste noroccidental de la muralla del pueblo de Lorch. Al otro lado del río, en medio de un escarpado viñedo, emergen las ruinas del Castillo de Fürstenberg levantado en el año 1219. Unos cuantos kilómetros más y llegamos a la ciudad de Bacharah dominada desde lo alto por el imponente Castillo de Stahleck (1134) feudo de los señores fundadores del Palatinado del Rhein. En 1689 fue literalmente “volado” por los franceses, pero se reconstruyó entre 1925 y 1967 para convertirse en el albergue juvenil más bello de Alemania. Casí frente a Bacharah, en todo el centro del río, resulta chocante el Castillo imperial defensivo Pfalzgrafenstein (1327), con aspecto de un enorme barco de piedra era una torre aduanera.

Un giro del río hacia la derecha y a lo alto aparece el Castillo de Gutenfels (1200) que domina la ciudad de Kaub y perteneció a los ministros Falkenstein-Münzenberg. Fue puesto de peaje.
Giro de 180 º y contemplamos un conjunto de enormes dimensiones: el Castillo de Schöngurg (1149) sobre el pueblo de Oberwesel. Hoy alberga un hotel con restaurante y una galería de arte privada.

Continuamos la navegación, y de pronto, una música romántica nos anuncia que vamos a pasar por la famosa Roca de Loreley. No cuento nada acerca de la leyenda de esta misteriosa criatura, ya que le he pedido a nuestra particular Loreley “de secano”, la Dtra Novella que nos haga su propio relato en clave de humor, conocedora que soy de su inigualable “estilo” literario.

Por fín, llegamos a nuestro destino: Sankt Goarshausen, donde no podía faltar el monumento medieval de turno. Se trata del Castillo de Katz (abreviatura de Neukastzenelnbogen) levantado en 1371 en un saliente del macizo de Loreley y que nos recuerda que hemos entrado en la región de Hesse. Este precioso castillo pertenece hoy a un empresario japonés. Al otro lado del río, sobre el pueblo de Sankt Goar, podemos ver el Castillo de Rheinfels construido en 1245.

Y así podríamos seguir contemplando dieciséis castillos más si pudiésemos prolongar nuestro crucero hasta la ciudad de Colonia, pero el “timming” y sobre todo el horario de nuestro vuelo de regreso nos lo impide, de modo que ponemos pie a tierra y nos despedimos del Rhein con el corazón henchido y la retina repleta de bellas imágenes que no olvidaremos fácilmente.

Una breve parada para el almuerzo, aprovechando que nos despedimos aquí de nuestro “GUÍA” y traductor principal, JAMES… Nico James a quién homenajeamos con un larguísimo aplauso. Doy fe de que se lo ha ganado con creces.
Muchas gracias, amigo Nico, por tu paciencia. ¡¡¡ Te queremos !!!

Gracias a la pericia y la profesionalidad de Joachim llegamos “on-time” al aeropuerto, embarcamos afortunadamente sin retrasos y llegamos a Valencia a la hora prevista, algo cansados, pero MUY FELICES.

Aquí acaba la crónica de este viaje-técnico primaveral.
Próximo destino… en otoño.

Copia fidedigna del texto de Mª Angeles Novella acerca de
la LEYENDA DE LORELEY:


Y llegó la sorpresa, la anunciada: Travesía en barco por el Rhein (a partir de ahora utilizaré el término en castellano) desde Rüdeshein hasta Sankt Goarshausen, ya sabeis que girando la lengua (la de la cavidad bucal, no la idiomática) 90º en paralelo, da igual el sentido y una pequeña torsión con espiral simple, esto se pronuncia de maravilla, si no hay huecos entre dientes, por lo de la toma de aire.

Hay vías fluviales míticas, El Magro, Danubio, Sena, Rin, por la belleza, leyenda o alguna otra cosa. El Danubio evoca acordes de violín y notas románticas, pero en ésta ocasión le tocó al Rin, que tampoco le va a la zaga, en eso y en la épica. Habría que recordar a Sigfrído que a la otra orilla, fuera del Imperio Romano, se hizo de notar.
Se dice del Rin que "discurre majestuoso, entre antiguas ciudades imperiales, viñedos y complejos industriales y a la vez, presta sus bondades y condiciones, moldea el paisaje".

El asunto, es que a las 9 y algo saltamos con el mismo jolgorio que los chiquillos al interior del barco ¡¡queeee pasada!!!, nos faltaba la "bolseta del bocata", porque la cámara , la de algunos, esa que sólo tiene un ojo como los copépodos y cuya lente tiene reflexión, refracción, interferencias y difracción de luz ante la materia , ¡bueno! que algunos llevábamos la máquina de las fotos y ya está, la cosa no era para menos, diligentes y dispuestos a captar lo que fuese, por si acaso.

Y nos adentramos en un lugar para soñar, ambiente húmedo, fresco, que no sinvergüenza, un airecillo que intentaba acariciar, alimentando el romanticismo y un gotineo intermitente, ligeramente molesto.

El personal se distribuyó, primero arriba...¡¡¡¡¡fuaaaa!!!! y después, tres abajo, poniendo al día lo que fuere, en primera planta unos a derecha, otros a izquierda , otros pocos al fondo, todos practicando la contemplación, que realmente merecía la pena. Los de las fotos, nos cobijamos a la intemperie, de vez en cuando, entrábamos para recoger algo de calentor y un poco de conversación.

Cuando miras un río, corre, nunca ves las mismas aguas, pero yo no sé que pasó, Fer lo explicó divinamente, con ejemplos, cómo los viñedos se ubican mirando el sur, luego están al norte¿¿¿¿¿?????, péro el barco hizo unos requiebros con media vuelta y parada, ciertas sinuosidades, que hicieron que el sur fuera difuso y el norte se confundiera, no se sabe si íbamos aguas abajo, o las aguas subían, lo cierto es que al final del viaje, por azar o buena programación coincidimos con el chofer de nuestro bus, donde habíamos quedado, para llevarnos a las "airlines".

El suave ondular del agua, era de tonos acerados combinados de un verde oscuro y serio, la gama del gris protagonizó la jornada, porque algunas le pusieron un velo al sol, aunque a veces, asomaba reticente y agradecimos el dorado ladera abajo y la chispa de contraste, con la sobriedad de castillos, más o menos grandes, más o menos ennegrecidos, trechos fortificados que iban salpicando con soberbia y atrevimiento los viñedos, que parecían iban a descolgarse, o entre alguna otra vegetación. Siguiendo el compás, de vez en cuando, aparecía un sarpullido multicolor de casas, con apacible encanto, la mayor de las veces en perfecta alineación, cercanas a la orilla del río, al abrigo del monte.

Con más tiempo hubiera sido genial hacer paradas en éstas atractivas estaciones, los de andar hubiéramos ido al castillo, los demás, algún sorbo placentero de cerveza, supongo yo, al ritmo del discurrir, que no es pensar, del Rin

De pronto alguien dijo: allí, allí y allí estaba Lore sobre la roca Ley, inmortalizada, que H. Heine en 1823 escribió:

DIE LORE LEY
"Desearía conocer el motivo de una tristeza nacida en mi corazón, es el espíritu de una leyenda que ha agitado y removido mi pasión.
El aire es frío en el crepúsculo y apacible en el fluir del Rhin
De la puesta de sol toma algunos brillos y da a la montaña una extraña visión………………………………………."
Y esto sigue un poco más.

Os haré un resumen: resulta ser, que por un desamor, el equivalente a "compuesta pero sin novio", Lore quitose la vida en las aguas del Rin, tirándose desde la roca Ley y no sé cuantos rayos salieron destruyendo el castillo de su padre, cercano al lugar. Cuando permanecía en el agua, sus piernas se convertían, talmente, en aleta caudal, lo que se dio en llamar sirena, siendo protagonista por sus venganzas; me explico, cualquiera que se acercaba a su parcelita conseguía una cinta, un tanto barroca que decía: "tus amigos y familiares no te olvidan".

Un buen día, un muchacho de musculatura atrayente pero desecho, casi micronizado por el amor no correspondido, decidio imitar a Lore, ésta aviso a Neptuno que sacó al muchacho a la orilla devolviéndole la vida. Entonces Lore, un poco friolera, lo que yo llamo de termostato bajo, se marchó al Mediterráneo y al parecer volvió de la muerte. Ahora es ella, ¡la muy lagartona! Que con su brillo y astucia "los deja compuestOs y sin novia". ¡Ojo a los toscanos!….la seducción anda suelta. Alguna noche se desprende de sus posibles apariencias, sumergiéndose de nuevo en las aguas. ¡Vamos que vive como una reina!, aunque a los sensibles y amorosos, seguramente no nos gustaría.

Y se me ocurrió pensar ¿Quien era nuestra Loreley?...........Hagamos un repaso:

-"Su Señoría", por empaque y tronío podría ser, pero no vino de rubia y tiene a su caballero Vicent, de abrazos silenciosos.
-Juan y Paqui, éstos no hicieron ruido, ya lo hacia yo.
-Cristina y Carlos, sumidos en el recogimiento, él es serio y ella no lleva melena,eso sí, agradecida con la risa.
-Abdon, de chistes flojillos y su chica de novelesco nombre, Dª Inés, tampoco.
-Mel con sus ojazos, compartió trasiegos y alguna maduración con Begoña, que los oí, éstos .....no.
-Felix, con sutil toque de humor, muy zalamero, podría ser un candidato.
-Mª Dolores, hasta de viaje se hace la foto con el SH y algún O.
-Las de Requena, Pilar es graciosilla, buena narradora, Julia, casi queda en el anonimato, menos mal que os atendera cuando vengais a “mi ciudad”, son de fiar.
-Otra Pilar, con mucho Norte, pero lo perdió con los papeles de la legislación enológica alemana.
-Rosa, con su encanto se libra por pelillos, menuda la cogió con los aromas a “flor blanca” y la Crucifera Diplotaxis erucoides ¿también?.
-Fernando, sólo abandono a su chica por unos días, el curriculum no corresponde.
-¡Mira! queda Fer, que me pidió un pescado con camiseta, ya te vale.
-¡ Pobre Nuria!, no se enteró del fallo del relé de la dinamo del Meteosat.
-Alguien me dijo, que yo era la Loreley de secano, seguramente porque confundí un charco con el dichoso Spa, con tanta sequía y de aldea..........yo que sé.
-Creo que nuestra Lore fue Mary, la LLusar, que con algún desquite de ropa se le pego más de una pupila, con melena rubia y a diferencia de la del Rin, la sonoridad de su risa llega hasta la más recóndita neurona y eso sienta bien.
-¡Ah! Y nuestro caballero...., a diferencia también, fue cumplidor en horarios y faena, pero embaucadooor, cautivó hasta los asientos, él es James.....Nico James.

Si alguien no está de acuerdo, al bajar del barco, de nuevo como chiquillos por la feliz excursión y seguramente como advertencia cautelar, su Señoría me dijo: en éste viaje (el de los cuatro días), no se admiten reclamaciones y con una mirada, el veredicto fue consensuado con Fer, que por la parte que le toca, su sonrisa adquirió dimensiones extraordinarias.
¿Queda claro?

Küsse und umarmungen. Mª Angeles Novella

2 comentarios:

  1. ME ACABO DE QUEDAR SIN PALABRAS, ALGO BASTANTE POCO HABITUAL EN MÍ, Y CON UNA SONRISA DE OREJA A OREJA...
    GRACIAS MARILÚ Y GRACIAS MªÁNGELES

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  2. Los chiste flojitos, si para poder contarte uno te tengo que atar, Ines dice que despues de mayo te acompaña a un Spa (no a ningun charco) gracias por habernos dejado disfrutar de tu compañia
    Mlu & Vicent es un placer viajar con vosotros
    Al resto cuando querais volvemos a disfrutar de los viajes que organiza Mlu
    Gracias a todos por los dias pasados.

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