Fiel a un espíritu inquieto, curioso y por qué no, algo “nómada”, la travesía a través del vasto y diversificado universo de los grandes vinos nos incita a descubrir los rincones más exquisitos de la creación vinícola, de modo que una vez más, “cruzamos el charco” y ponemos rumbo al oeste.
En compañía de mi hija, la sumiller y docente valenciana
Sandra Rausell, en esta ocasión la senda trazada en el cielo nos conduce a las
majestuosas tierras de California, con parada y fonda en Russian River Valley.
La invitación a explorar Marimar Estate Vineyards &
Winery nos conduce a una travesía sensorial a través de la riqueza y la
diversidad de sus vinos, una apasionada expresión del terroir californiano.
Aquí, Marimar Torres, mujer emblemática y muy
respetada dentro de la industria vitivinícola mundial, ha erigido un emporio
vinícola que fusiona la tradición ancestral con la innovación contemporánea. Cada
variedad de uva y parcela de viñedo en esta finca refleja su visión artística y
su búsqueda constante de la excelencia.
En este viaje de asombro y erudición, además de ser honradas
con la oportunidad de adentrarnos en los detalles de fincas y bodegas de fama
reconocida a lo largo y ancho de Napa, Sonoma y Russian River Valley, descubrimos en
Marimar a una anfitriona cuya elegancia y generosidad son equiparables a la
excelencia de sus vinos.
Linaje Familiar y Nexo Vinícola
La raíz de la ascendencia de Marimar Torres proviene de una
estirpe arraigada en los campos vitícolas de la península ibérica. Nacida en la
cosmopolita Barcelona, Marimar (cuarta generación), atesora en su linaje la
tradición vinícola secular de la familia Torres. Su hermano, el afamado Don
Miguel A. Torres, cultivó no solo vides, sino también la innovación enológica.
Esta herencia infundió en Marimar una devoción precoz por el arte de la vinificación,
catalizando su camino hacia la maestría en este dominio.
Cuna del Conocimiento Enológico
Su itinerario formativo trasciende fronteras geográficas y
temporales. Fundiendo el legado transmitido por generaciones con el
entendimiento científico contemporáneo, Marimar quiso tener una base de
conocimiento sólido que hoy, se manifiesta en cada matiz de sus creaciones. Su
periplo educativo, enriquecido por su experiencia familiar, abrazó
instituciones de alto renombre. En su amplio bagaje, cabe destacar que habla
seis idiomas, está licenciada en Altos Estudios Mercantiles por la Universidad
de Barcelona, formada en marketing en ESADE, graduada en la Stanford Business
School y finalmente, ha cursado estudios de Enología y Viticultura en la
Universidad de California en Davis.
Y si todo eso fuera poco, también ha encontrado tiempo para
escribir. Su primer libro, “The Spanish Table: The Cuisines and Wines of
Spain”, fue publicado en 1986. El segundo, “The Catalan Country Kitchen”,
vió la luz en Estados Unidos en 1992 y en España en 1995 con el título “La
Cocina Catalana”. De hecho, cada mes, organiza eventos para los socios de
su club de vinos y retransmite, a través de diferentes redes sociales, un “cooking-show”
en directo, donde prepara algunas de las recetas de sus libros, maridadas con
sus vinos.
La Emigración al Nuevo Mundo Vitícola y la Fundación de su
Santuario Enológico
Su inquietud por desafiar los horizontes preestablecidos la
llevó a cruzar océanos hacia las tierras californianas de las que quedó
prendada durante sus estudios universitarios de enología. En esta fértil
región, creó Marimar Estate Vineyards & Winery, un enclave que
encarna su ardiente pasión por la viticultura. La fusión entre el clasicismo europeo
y la modernidad de California se manifiesta en la arquitectura misma de su
bodega, dotada de tecnología puntera y diseñada al estilo de una masía catalana
tradicional.
Como yo misma, en sus inicios tuvo que enfrentarse a la idea
generalizada de que el mundo del vino no era para las mujeres. Pero su
tenacidad y visión para los negocios como mujer empoderada, libre y valiente,
la empujaron a superar este prejuicio, convirtiéndose con el tiempo en la
representante más distinguida del vino español en Estados Unidos.
Reflejos Líquidos del Arte Vitivinícola
Hasta ahora, ha dirigido las actividades en la bodega y los
viñedos que se extienden por las onduladas colinas de Green Valley y conforman
la Finca Don Miguel (homenaje a su padre) y Doña Margarita, (en honor
a su madre), ambos viñedos con certificación ecológica.
Todos sus vinos proceden de viñedos en propiedad y llevan la
marca indeleble del terroir en el que nacen. Actualmente cultiva 32 hectáreas
repartidas en dos viñedos próximos al Océano Pacífico, en las denominaciones de
West Sonoma Coast y Russian River Valley. Las parcelas se distribuyen
estratégicamente a lo largo de la costa de Sonoma, cada una dotada de
características únicas que influyen en el perfil de las uvas. La proximidad del
océano y la influencia de los vientos marinos, así como las peculiaridades del
suelo, confieren a sus vinos una identidad distintiva, un eco del lugar en el
que florecen.
La bodega funciona íntegramente con energía solar, y tanto
los viñedos como la bodega cuentan con la certificación de sostenibilidad que
otorga la California Sustainable Winegrowing Alliance.
La colección de vinos que Marimar Torres orquesta con
maestría es un ballet de aromas y sabores que cautiva los sentidos y la mente. Su
habilidad en la vinificación se manifiesta en vinos aclamados por su
complejidad y longevidad, representando un tributo tanto a la tierra como a la
creatividad humana. Desde la armonía de los Chardonnays fermentados en barricas
de roble, cuyas primeras botellas de la añada 1989, fueron lanzadas al mercado
en 1991, hasta la expresión profunda de los Pinot Noirs, pasando por la experiencia
más reciente de variedades españolas, cada botella encarna una filosofía
artística.
Chardonnay: La Elegancia en su Máxima Expresión
La variedad Chardonnay, un emblema de sofisticación vinícola,
encuentra su suprema expresión en las parcelas de Marimar Estate. Los viñedos
de Chardonnay, situados en las colinas de Green Valley, se benefician de la
influencia costera que aporta brisa fresca y neblina matinal, dando como
resultado uvas de alta calidad. Los vinos Chardonnay de Marimar se caracterizan
por su elegancia y equilibrio, presentando notas de frutas de hueso, cítricos y
una sutil presencia de roble que enriquece su complejidad. Grabado en mi
memoria para siempre, queda ese maravilloso “Dobles Lías” que, en mis tiempos
de sumiller de Casa Vicent, recomendaba con entusiasmo a los clientes más
exigentes, cosechando felicitaciones por la sugerencia.
Pinot Noir: La Magia de la Variedad
La emblemática uva Pinot Noir encuentra en Marimar Estate su
hábitat adecuado. Los viñedos de esta cepa, plantados en suelos diversos con
drenaje óptimo, permiten que la uva desarrolle su carácter distintivo. El
terroir único de West Sonoma Coast, con sus temperaturas moderadas, viento
marítimo y suelo de “Gold Ridge” (limo- arenoso), dota a los vinos Pinot Noir
de Marimar de una elegancia seductora. Notas de frutos rojos, especias y
matices minerales con un toque sutilmente salino, dan vida a estos vinos, que
capturan la esencia misma del lugar.
Godello y Albariño: Un Tributo a las Raíces Españolas
El legado español de Marimar se manifiesta en la producción
de variedades autóctonas como Godello y Albariño. La viña de Godello, situada
en el corazón de la región, revela su carácter distintivo a través de vinos con
frescura vibrante y notas florales. Los Albariños, inspirados en su región
natal, despliegan un abanico de aromas cítricos y marinos, evocadores de la
brisa atlántica. Esta interpretación californiana de cepas españolas es un
testimonio más de la habilidad de Marimar para unir dos mundos vinícolas en una
sinfonía armoniosa.
Tempranillo: Un Encuentro de Culturas en una Copa
La icónica variedad española, Tempranillo, también encuentra
su voz en Marimar Estate. Los viñedos de esta cepa prosperan en las colinas
bañadas por el sol de California, donde se unen al terroir local para dar
origen a vinos de carácter profundo y estructura firme. Los Tempranillos de
Marimar, de taninos suaves, capturan la esencia de frutas maduras y especias,
rindiendo homenaje a los vinos españoles ancestrales junto a su espíritu
innovador.
El futuro que ya es presente
Vive en Sausalito y Sebastopol, si bien varias veces al año, pasa
una temporada en su residencia de Sitges. Fiel a la tradición familiar, ha
decidido dar un pasito lateral, cediendo mayor responsabilidad a la que es “la
niña de sus ojos”, y desde principios de este año 2023, Cristina Torres, su hija
(quinta generación de la Familia Torres), ha sido designada directora
general de Marimar Estate Vineyards & Winery. La hasta ahora directora de
ventas y marketing asume nuevas responsabilidades y gestionará de ahora en
adelante, los equipos de finanzas, ventas, marketing y producción, además de liderar
proyectos de eficiencia y sostenibilidad.
El Arte y la Ciencia de Marimar Estate Vineyards & Winery
Nunca olvidaré este encuentro con nuestra ilustre anfitriona,
y su generosa invitación a pasar unos días con ella en la casa de invitados de la
bodega. Un confortable chalet situado junto a su casa, en lo alto de la colina,
desde donde se divisa un verde mar de viñedos, bordeado por un impresionante
bosque de Redwood (Sequoia Sempervirens), esos árboles monumentales de
madera roja que pueden alcanzar más de 100 M de altura, (siendo el elemento
vegetal más alto del mundo), de los que quedé prendada y a los que, por
supuesto, abracé.
Emprendemos el viaje de regreso con el corazón alegre y la
mente abierta.
Se nos ha revelado la sinfonía armoniosa de simbiosis entre
la tierra y la enóloga, esa mujer capaz de capturar en el alma de sus vinos, la
esencia misma del lugar en el que nacen, y cuya maestría se refleja en cada
sorbo, como una invitación a seguir explorando para apreciar el buen vino, en
esta ocasión, a través de los ojos y los sentidos de una de las figuras más
preeminentes del arte vitivinícola californiano: Marimar Torres.
Incluso después de mi curso en línea de elaboración de vinos y otras bebidas, sigo aprovechando las lecciones aprendidas.
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