domingo, 23 de julio de 2023

LAS ISLAS EOLIAS Y SUS VINOS DE MALVASÍA o LA HEROÍCA VITICULTURA DEL MAR…

 

Tras la participación como miembro del Jurado del Concurso Mundial de Bruselas en su edición especial de “Vinos dulces y generosos” 2022 celebrada en la magnífica región de Marsala, en Sicilia, acepté muy gustosamente la invitación del Consorzio di Tutela Malvasia delle Lipari con ocasión de la decimoprimera edición de su ya famoso evento “Malvasía Day” y, en compañía de Cristina Tierno, gran comunicadora y excelente amiga, nos desplazamos hasta las Islas Eolias, cámara en ristra y pluma en mano, prestas para descubrir el Festín Sensorial en el Mediterráneo en estas islas moldeadas por los vientos.


Jornada Inaugural: Milazzo – Atrio de Entrada Triunfal.

El ferry se alzó sobre las aguas cristalinas del Mediterráneo mientras partimos desde el pintoresco puerto de Milazzo hacia el arcoíris de promesas que son las Islas Eolias. 

Primera Etapa: Vulcano - Entre vapores

Vulcano, la isla ebúrnea y efervescente, nos recibió con sus vapores sulfurosos, haciendo que el alma se empapara en la esencia primigenia de la naturaleza. Enarbolando los frutos de la tierra y el mar, los sabores ígneos y autóctonos de la "pasta al nero di seppia" y el "involtino di pesce spada" nos transportaron a los abismos culinarios de la Sicilia ancestral.


Segunda Etapa: Lipari - Un despliegue de Tesoros eno-gastronómicos.

Los vientos marinos nos mecen hasta el resplandor de Lipari, la joya etérea del archipiélago. En este paraíso de calles pétreas y glorias históricas, descubrimos un sinfín de manjares marinos. El "tonno alla liparota" desplegó su seducción carnal, mientras las delicias marítimas fritas danzaban en nuestro paladar. Sin embargo, no todo reposa sobre las olas; las viñas de Lipari, de impecable legado, nos ofrecieron el néctar celestial de la uva Malvasia, desvelando aromas y sabores sutiles con voluptuosidad floral.

Tercera Etapa: Salina - Delicias Náuticas y Terrenales.

En Salina, la riqueza de la naturaleza se vertió en un banquete para los sentidos. Entre viñedos que se enredan con acantilados escarpados, descubrimos el auténtico sabor de la tierra. "Pasta alla salina", enmarcada por el aroma inconfundible de las “caperolas”, suscitó en nuestro ser un deleite reverente. Y, para poner el punto final con frescor y dulzura, la "granita di limone" nos deleító con su canto de cítricos y hielo.


Las siete Islas Eolias: AlIcudi, Filicudi, Lipari, Panarea, Salina, Stromboli y Vulcano“RESERVA DE BIODIVERSIDAD Y PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD” otorgada por la UNESCO en el año 2000– fueron colonizadas por los griegos alrededor del año 580 A. C. Estos, creyendo que habían llegado al hogar de Eolo, Dios de los vientos, las bautizaron en su honor con la apelación que ha perdurado en el tiempo.

Aquí, junto a los promontorios volcánicos, el verde de la vegetación, la famosa alcaparra de Salina (toda una institución del movimiento slow food), y las tradiciones ancestrales que se han perpetuado hasta nuestros días, el verdadero protagonista es el mar, con playas cuya belleza y diversidad cautivan tanto a residentes como a viajeros. Arenas volcánicas y guijarros alisados ​​por el mar, constituyen un escenario único en el mundo, en el que la flora y la fauna destacan por su singularidad entre las siete perlas de Sicilia. 



Son un gran atractivo para el turismo gastronómico y enológico italiano de referencia, con instalaciones tanto de alojamiento como de restauración de alta calidad, cuyo sentido de la hospitalidad sabe combinar exclusividad, refinamiento y distinción, en una experiencia de estancia inolvidable. 

La relación sinérgica entre el Consorcio y la Asociación de Hoteleros de Salina Isola Verde, junto con la restauración distintiva de las estructuras, es una de las fortalezas del proyecto enoturístico desarrollado en el archipiélago. 


El Consorzio di Tutela Malvasia delle Lipari, fundado el 14 de julio de 2016, es una entidad asociativa con sede en las Islas Eolias, Sicilia, Italia. Fue fundado con el propósito de proteger y promover la calidad y autenticidad de los vinos de malvasía producidos en la región de Lipari, bajo el sello de las DOC Malvasia delle Lipari y de la IGT Salina.

Entre los ancianos eólicos, la malvasía representa “el vino de la memoria”, el vino heredado, el vino familiar. Una condición antropológica y cultural del agricultor isleño que ha suscitado, sentimientos de nostalgia a lo largo del tiempo, pero también el anhelo de un renacimiento y una dimensión contemporánea que permite confirmar el valor de la vid incluso en sus expresiones más actuales. Esta es la nueva filosofía de gran parte de los productores eólicos. Las nuevas generaciones están redescubriendo el eclecticismo productivo de esta viña extraordinariamente polifacética e identificativa, hija del encuentro entre la tierra y el mar, sumamente extendida entre las islas y las costas mediterráneas, pero que adquiere aquí peculiaridades únicas e irrepetibles. Sus microclimas, sus suelos volcánicos, las corrientes y el efecto mitigante de las temperaturas invernales y estivales condicionados por el ambiente marino, hacen que la malvasía, una variedad de uva blanca cultivada durante siglos, sea considerada aquí como uno de los tesoros vinícolas de la zona.

El Consorzio di Tutela Malvasia delle Lipari juega un papel fundamental en el desarrollo de la tradición vinícola de la zona, así como en la proyección de los vinos de malvasía de Lipari en el mercado nacional e internacional. Como la inmensa mayoría de Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen, las principales metas del Consorzio di Tutela Malvasia delle Lipari son:

1. Proteger la denominación: tiene la responsabilidad de salvar el nombre "Malvasia delle Lipari" y garantizar que los vinos que se etiqueten con esta denominación cumplan con los estándares de calidad establecidos;

2.  Controlar la producción: regula la producción de malvasía en la región, asegurándose de que se sigan las prácticas vitivinícolas adecuadas y que se utilicen las variedades de uva autóctonas permitidas;

 3.   Promover la malvasía de Lipari: se afana incansablemente en promocionar y dar a conocer los vinos de malvasía de la región, tanto a nivel nacional como internacional;

 4. Fomentar la calidad: pone el foco en mejorar la calidad de los vinos de malvasía mediante la promoción de la innovación y la colaboración entre los productores locales;

 5.  Difundir el conocimiento: educa y conciencia a los consumidores acerca de la historia, las peculiares características y las singularidades propias de la malvasía de Lipari.

6.  Eventos y actividades: organiza eventos y actividades relacionadas con el vino, para dar a conocer la cultura vinícola de la región y fortalecer así estrechos lazos entre los productores y la comunidad.

Algunas de las principales bodegas productoras de vinos amparados por el Consorzio di Tutela Malvasia delle Lipari en las Islas Eolias que tuvimos la fortuna de descubrir son:

Acial: Empresa nacida en 2020 que retoma el cultivo de un viñedo viejo de 2,5 hectáreas y cuarenta años de edad. Pasión por el territorio y drástica selección de uvas son los dos pilares de un proyecto que ya ha dado vida a cinco etiquetas de absoluto calado.

Barone di Villagrande: Situada en la isla de Lipari, esta bodega es una de las más antiguas de la región y lleva produciendo vinos de malvasía desde hace 10 generaciones, por lo que la historia de la familia Nicolosi Asmundo está indisolublemente ligada al territorio del Etna. Esta empresa también es protagonista en la isla de Salina donde, de un pequeño viñedo de tan solo dos hectáreas, nace el preciado Passito Malvasia delle Lipari. Sus vinos son reconocidos por su carácter distintivo y su elegancia.


*Capofaro Locanda & Malvasía: Del amor de la familia Tasca d'Almerita por la viña y el mar, nació Capofaro, una de las expresiones más auténticas de la isla de Salina. Un Relais con encanto rodeado de hileras de malvasía con vistas al mar, donde nacen vinos elegantes e identificativos que describiré más profundamente al final.


Caravaglio: Ubicada en la isla de Salina, es una de las bodegas más conocidas de la región y se especializa en la producción de vinos de malvasía de alta calidad. La empresa fue fundada en 1989 pero la familia Caravaglio tiene un vínculo aún más antiguo con la isla de Salina, ya que llevan más de 100 años produciendo vinos y son reconocidos por su enfoque en la sostenibilidad y la tradición. Tienen en propiedad 20 hectáreas divididas en una treintena de parcelas repartidas en diferentes islas del archipiélago.


Castellaro: Única empresa en la isla de Lipari adherida al Consorcio, Tenuta di Castellaro es el resultado de un proyecto de valorización y recuperación de la zona. Artesanía, respeto por la naturaleza y por el hombre representan las tres palabras clave que mejor resumen su modelo de viticultura.

Colosi: Esta bodega, con sede en la isla de Salina, es otra de las destacadas. En un rincón del paraíso, enclavado entre los aromas del matorral mediterráneo y vistas impresionantes, la familia Colosi cultiva, desde hace más de cuarenta años, 10 hectáreas de viñedos en sugerentes terrazas con vistas al mar. Produce vinos únicos que hablan de luz, viento, sol y color. Son apreciados tanto a nivel nacional como internacional, por su frescura y elegancia.  


D'Amico: En el pequeño municipio de Leni, la finca Salvatore d'Amico es una de las más antiguas de la isla de Salina. Aquí toma forma el delicado sabor de las antiguas tradiciones con la Malvasia delle Lipari DOC, para combinar con las típicas galletas de sésamo que se producen en la isla.

Eolia: Nace de un proyecto compartido por dos amantes del vino en todos sus matices: el eólico Luca Caruso y la toscana Natascia Santandrea, dos grandes nombres de la alta cocina. Una nueva bodega símbolo de energía, ambición y amor por la isla verde de las Islas Eolias.

Fenech: Sita en la isla de Lipari, es conocida por su dedicación a la producción de vinos de malvasía de alta calidad, respetando las tradiciones y técnicas vitivinícolas locales. Una historia de amor y pasión que nace de la relación única con una naturaleza aún intacta. Para Francesco Fenech, la producción de Malvasia delle Lipari representa una antigua tradición familiar, transmitida de generación en generación desde el siglo XIX.

Hauner: Situada en la isla de Salina, la bodega Hauner es famosa por su enfoque en la producción de vinos de malvasía que reflejan las características únicas del suelo volcánico de la región. Carlo Hauner de Brescia y de origen bohemio trasplantado a las Islas Eolias, dio a luz una finca histórica y gloriosa que hoy lleva su nombre. El Malvasia delle Lipari DOC elaborado por Hauner es un vino de meditación, cálido, envolvente y de larga persistencia.


Punta Aria: El proyecto Punta Aria nació de una intuición de Francangelo Pollastri, quien merece crédito por haber revivido la magia de un lugar único en términos de belleza y calidad de sus uvas: Vulcano. Hoy produce una malvasía muy delicada, rica en aromas y sensaciones únicas.

Virgona: Ubicada en la isla de Lipari, de generación en generación, siempre ha destacado por su pasión por la malvasía y su enfoque en la calidad y la excelencia enológica. Sus viñedos están ubicados en la espléndida y fértil zona montañosa de Malfa, en el lado norte de la Isla Verde.

El sistema de vinificación empleado generalmente en las Islas Eolias para la elaboración de sus vinos de Malvasía volcánica se basa en prácticas tradicionales que han sido perfeccionadas a lo largo de los siglos. Dada la singularidad del suelo volcánico y el clima mediterráneo de la región, se aplican técnicas específicas para realzar las cualidades organolépticas inherentes a la uva malvasía y lograr vinos de un alto nivel cualitativo. Algunos aspectos clave del proceso de vinificación de vinos dulces en las Islas Eolias son los siguientes:

  1. Vendimia selectiva: La selección meticulosa de los racimos de uva malvasía se realiza en el momento óptimo de madurez, dejando una concentración adecuada de sabores y aromas característicos;
  2. Asoleo: El sistema de asoleo de las uvas, una vez recolectadas, es un proceso que se utiliza para producir vinos naturalmente dulces de malvasía. Se realiza extendiendo los racimos al sol, en grandes cajas planas con fondo de rejilla, que se exponen al sol para facilitar la deshidratación y pasificación de las bayas;
  3. Maceración: En algunos casos, se emplea una breve maceración en frío para extraer compuestos aromáticos de las pieles de la uva antes de la fermentación;
  4. Prensado: Se realiza un prensado para obtener el mosto, habitualmente muy rico en azúcares y precursores aromáticos propios de la variedad, debido a su concentración;
  5. Fermentación controlada: El proceso de fermentación del mosto se lleva a cabo bajo estrictos controles de temperatura en tanques de acero inoxidable o en barricas de roble;
  6. Parada de fermentación: En el caso de los vinos dulces, se interrumpe la fermentación mediante enfriamiento o adición de alcohol para conservar el dulzor natural de la uva;
  7. Envejecimiento: Los vinos de Malvasía de las Islas Eólicas suelen someterse a un período de crianza en barricas de roble (o en botellas), lo que contribuye al desarrollo de su complejidad y carácter distintivo.

Características del “Terroir”: Por una parte, los suelos volcánicos presentes en las Islas Eolias, como no podía ser de otro modo, aportan características únicas a los vinos, como son las notas minerales y una marcada acidez; por otra, el Clima mediterráneo cálido y soleado de la región, favorece una maduración óptima de la uva y, finalmente, los vientos húmedos del atardecer, permiten mantener la frescura y los aromas frutales en el vino.

El propósito de los productores de la región, caracterizados por su profundo respeto de la tradición y la calidad, es el de resaltar las cualidades específicas y contribuir a la notoriedad de los vinos de Malvasía de las Islas Eolias.


Capofaro Locanda & Malvasía  

El Encuentro Sublime del Mar y el Terroir


En el corazón de la enigmática Salina, una joya enológica emerge majestuosamente, como una oda a la elegancia y a la destreza vitivinícola. Capofaro Locanda & Malvasia, un remanso de exquisitez y sutileza, rinde homenaje a la sagrada unión entre el terroir volcánico y las caricias salinas del mar Tirreno.

En este santuario del vino, los viñedos se mecen con la cadencia de la brisa marina y enlazan con la luz mediterránea, regalando a las cepas de Malvasia un carácter único y una expresión que solo esta tierra de misterio puede otorgar. La vendimia, ceremonial y respetuosa con las tradiciones ancestrales, se convierte en el preludio de una sinfonía de sabores y aromas que emanaran de cada botella.

El maestro enólogo, custodio de la sabiduría transmitida por generaciones, orquesta con meticulosa precisión el proceso vinícola. La vinificación se eleva a la categoría de arte, fusionando técnicas ancestrales con la vanguardia tecnológica para extraer lo más puro del corazón de la Malvasia y retratar la esencia auténtica de Salina en cada copa.

La estrella de la corona, el "Malvasia delle Lipari", irradia una dorada luminosidad en la copa, cual líquido tesoro destilado de los sueños. En su sutil perfume, se despliegan armonías aromáticas de albaricoque, higos maduros y dulces matices de miel y frutos secos, ofreciendo una danza sensorial incomparable. En su paso de boca, este néctar de dioses desvela un abanico de sabores, delicadamente dulces y equilibrados en acidez, destinados a armonizar con postres celestiales o a deleitar por sí solo, en un juego de placere hedonista.

No menos célebres son los vinos secos que rinden tributo al ingenio de la enología de Capofaro. El "Bianco Capofaro", emanación del suelo volcánico, se erige como una sublime sinfonía de frescura y mineralidad, con notas cítricas y exóticas en el paladar, honrando la frescura marina de la isla. Mientras tanto, el "Rosso Capofaro", tesoro escarlata de la tierra, se alza con fuerza y ​​carácter, susurrando la historia de frutos rojos y especias selectas que moran en su esencia.

Pero Capofaro Locanda & Malvasia es mucho más que una bodega, es un santuario de enoturismo que envuelve al visitante en un abrazo cálido de hospitalidad y placeres culinarios. Su “Locanda” (hospedería), rodeada de viñedos y envuelta en brisa marina, se erige como un refugio para el alma y el paladar. Aquí, el arte culinario se marida con los vinos, para que los sabores del mar y la tierra convergen en platos armoniosos que estimulan y despiertan los sentidos.

En Capofaro, el vino se convierte en poesía, cada copa es una estrofa en la oda a la enología y viticultura de Salina. El encuentro sublime entre el mar y la tierra es celebrado con maestría, para que cada visitante quede fascinado con la magia de un lugar que ha perfeccionado el arte de dar vida a unos vinos divinos.


Travesía Final: Retorno a Milazzo - Un Brindis a la Memoria.

Tras la estela de la brisa salina, mi semblante se vio acariciado mientras desandaba el sendero que me guiaba de regreso a Milazzo. Cobijada en la calidez del refugio en cubierta, me sumí en una profunda meditación sobre los días de deleite y las valiosas lecciones aprendidas. Sosteniendo mi copa de Passito di Lipari en alto, brindé con devoción, rindiendo homenaje a los pescadores y labradores cuyas manos laboriosas han custodiado con esmero la sagrada tradición vitícola y culinaria de esta preciosa región, honrando a los enólogos cuya maestría, como destilada esencia, se ha cristalizado en los vinos emanados de este vergel mediterráneo.

La travesía por las Islas Eolias aún se erige en mi memoria como un éxtasis sensorial, trazando un lienzo indeleble que inmortalizó mi memoria. Cada pincelada, tejida con la hechicera belleza de esta tierra y el mar que la abraza, ha dejado en mi la sutil paleta de unos sabores autóctonos y la perenne gracia de la hospitalaria cultura siciliana. A través de cada poro de mi ser, al cerrar los ojos, aún resuena el eco perpetuo de la experiencia vivida, una sinfonía de encantamiento que evoca la plenitud del alma.

Con la gratitud más genuina hacia el Consorzio di Tutela Malvasia delle Lipari, como faro que guía mi retorno, anhelo perderme de nuevo entre estas tierras y maravillarme con nuevas aventuras que despierten mi espíritu viajero. Con un cierre solemne, pero lleno de esperanza, doy por concluida esta crónica, con la certeza de que el recuerdo imperecedero de estos días perdurará en lo más profundo de mi ser, recordándome que siempre habrá un pedazo de mí anclado en las Islas Eolias.

viernes, 19 de mayo de 2023

Istria, la principal región vitivinícola croata


Istria es una preciosa región de colinas, viñedos en terrazas, olivares y pueblos medievales situados en las cimas de las montañas. Está rodeada por el Adriático por dos lados y por los Alpes Julianos al norte. Los habitantes de Istria tienen lazos históricos con la uva y la producción de vino. Istria, y en particular la ciudad de Poreč, acoge la principal cata del concurso, dedicada a los vinos tintos y blancos.

En su 30ª edición, el Concurso hace parada en Croacia, no sin emoción para Baudouin Havaux, presidente del Concurso. “Estamos felices y orgullosos de organizar nuestro 30º Concurso Mundial de Bruselas en Istria. El concurso quiere ser una revelación de las tendencias del mercado, y Croacia es un destino vinícola en alza, con una gran tradición. Más que nunca, el vino es parte integrante del turismo, y el Concurso presentará a sus catadores los aspectos más destacados de esta región vinícola, que combina maravillosos paisajes, gastronomía refinada y vinos de calidad.”

No hay dos ediciones iguales del Concurso Mundial de Bruselas. Abrir más de 10.000 botellas de todo el mundo en tres días sigue siendo un espectáculo único. El Concours Mondial de Bruxelles se ha posicionado internacionalmente como un concurso de vinos referente. Su independencia, su rigor y el proceso de cata establecido aportan garantías a los consumidores, que pueden comprar vinos galardonados con medallas con total confianza. Los vinos premiados son seleccionados con integridad por profesionales por su calidad, expresión y equilibrio.

El presidente de Vinistra, Luka Rossi, señaló que, entre los 320 jueces, el diez por ciento son sumilleres, el doce por ciento negociantes y distribuidores de vino, el dieciocho por ciento enólogos, mientras que el sesenta por ciento son periodistas especializados que transmitirán sus impresiones en los medios de comunicación mundiales relevantes después de visitar Istria. “Con la organización del Concours Mondial de Bruxelles, Istria se ha posicionado en el mapa mundial del vino y ha reforzado su posición a nivel europeo e internacional. Este prestigioso concurso afecta directamente a los sectores del turismo, la economía y el vino debido a su importancia mundial, y la región en la que se organiza aumenta su visibilidad. Hemos preparado atractivas excursiones para nuestros invitados con visitas a los viñedos de Istria, y estoy seguro de que disfrutarán de todo lo que contemplarán y experimentarán“, declaró el Sr. Rossi.

Este año los 320 catadores catarán en Poreč 7.504 vinos de 50 diferentes nacionalidades. En la fotografía se puede ver a los componentes del "Spanish Team". 

Además de las tres jornadas de catas, con sesiones de aproximadamente 40 referencias diarias, los jueces tuvimos ocasión de participar en varias actividades profesionales, como visitas a varias bodegas y almazaras, pero también disfrutamos de varias salidas culturales, como la excursión a la Isla de Brujini, que el Mariscal Tito escogió por su belleza, como residencia "profesional", mandando construir su particular Casa Blanca, hoy en día destinada a la recepción de mandatarios internacionales que visitan Croacia. 


Tras la última jornada de catas, pudimos visitar el Morosini Grimani Castle, una fortaleza medieval en la que asistimos a una exhibición de artes marciales medievales, seguida de una cena informal en la que se nos sirvió, entre otros "manjares", unas pastas típicas aderezadas con trufa blanca muy aromática, abundante entre los robledales de la región situada al norte de Istria.



 Fotografía del Concours Mondial de Bruxelles (flickr)
 Textos de Mª Luisa Martín Tejera y NdP de CMB.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

ALSACIA: CRISOL DE TERROIRS


Bien sabemos que Francia, se sitúa en el primer plano vinícola mundial. Después de visitar Burdeos, Champagne, y Borgoña, este año toca conocer Alsacia, una zona que, junto a las nombradas anteriormente, forma parte de las regiones más cotizadas del país galo.

La región de Alsacia, debido a la diversidad de sus suelos, su clima peculiar, sus variedades de uvas perfectamente adaptadas, el modo de intervención y el “savoir faire” de sus productores, constituye un terroir único de gran prestigio mundial. Su situación geográfica en una zona fronteriza de ancestrales conflictos y gran inestabilidad política durante varios siglos es la responsable de que Alsacia no haya conseguido hasta hoy, tanta fama como Burdeos o Borgoña. 

Los vinos producidos en Alsacia, tienen una gran influencia germánica, por lo que destacan algunos de los más notorios Riesling del mundo, aunque en el mercado de la exportación, quizás son más conocidos sus muy aromáticos Gewürztraminer. La Denominación de Origen Controlada Alsacia nace en 1962, Alsacia Grand Cru en 1975 y Crémant de Alsacia en 1976. Es importante tener en cuenta que la mayor parte de las uvas utilizadas en Alsacia no se encuentran en ninguna otra zona vinícola de Francia. Tan sólo la Pinot Gris y la Pinot Noir están presentes en otras regiones francesas. De hecho, tanto la Riesling como la Gewürztraminer están prohibidas en el resto de Francia. Sólo Alsacia tiene el privilegio de utilizar estas variedades, y también de acuñar el término “Sélection de Grains Nobles” para los vinos dulces elaborados a partir de uvas afectadas de Botrytis cinerea.

Su extraordinaria variedad edafológica, donde podemos encontrar un auténtico mosaico de suelos que van desde las calizas y margas hasta las rocas graníticas o volcánicas, pasando por las areniscas y los limos, contribuye a hacer de Alsacia una región vinícola sorprendentemente original. Los mejores “crus” nacen de la observación y el conocimiento de generaciones de viticultores. La experiencia de generaciones de viticultores, ha revelado los suelos más notables, a menudo empinados e idealmente expuestos. Hoy, 51 parcelas delimitadas según estrictos criterios geológicos y climáticos constituyen el mosaico de los Grands Crus d'Alsace. Los vinos resultantes representan tan sólo alrededor del 5% de la producción. Esta sorprendente variedad de suelos es el resultado de una historia geológica turbulenta que ha sacado de los viñedos de Alsacia casi todas las formaciones, desde primarias hasta cuaternarias. Hace 150 millones de años, el mar invadió lo que hoy es el valle del Rin. Sobre la roca madre primitiva de granito se han ido depositando numerosas capas sedimentarias, areniscas, calizas, margas... 

La huella del terroir confiere a los vinos de Alsacia un toque a la vez singular y complejo: todos los elementos compuestos y formados por los terroirs trascienden a la vid. En las pendientes más altas, el suelo es de origen volcánico, con esquistos y granito, siendo de grava, arcilla y limos en las más bajas. Los suelos con mayor pendiente son poco profundos mientras que en las ondulaciones más bajas, son más hondos. 

Hablemos de la edafología local…



Bordeando las montañas:

•Graníticos y gneis: compuestos de rocas eruptivas y magmáticas que se fisuran y disgregan para formar arena grosera llamada arena granítica. Aquí los vinos son muy expresivos, debido al pH ácido de estos suelos. 
•Esquistos: se trata de una roca estratificada procedente de la compresión de la arcilla en el seno de la corteza terrestre. 
•Volcánicos y sedimentarios: roca dura y compacta que se disgrega con dificultad. Vinos, de aromas ahumados, amplios, bien estructurados.
•De arenisca (gres): arenas de cuarzo cimentadas, próximas al granito, con el mismo carácter ácido y arenoso. Los vinos tienen una columna vertebral ácida más vertical, siendo menos aromáticos. 

Colinas sub-Vosgos:

•Calcáreos: de origen marino y de la era secundaria. Se disgregan fácilmente dando lugar a suelos muy pedregosos (grava o gravilla). En estos terroirs químicamente básicos, los vinos tienen buena acidez evolucionando hacia un carácter cítrico con los años.
•Margo-calcáreos: compuestos de espesos depósitos de arcillas (margas) y cantos rodados calcáreos que forman una roca conglomerada. Los vinos son generosos y largos en su juventud y envejecen muy bien, con carácter mineral. Cuanto más importante sea la parte calcárea, más finura tienen loa vinos.
•Margas y gres: se trata siempre de desprendimientos del terciario cuyos cantos rodados son de gres. Las margas proporcionan fuerza al vino mientras que el gres lo aligera.  
•Arenisco-margo-calcáreos: constituidos de arcillas, calcáreos y gres. Terroirs fértiles en los que las margas aportan fuerza, mientras que el calcáreo y el gres aportan frescura. Los vinos requieren tiempo para ensamblar estos componentes algo antagónicos. 
•Arenisco-calcáreos: raros en Alsacia. Se trata de calcáreo y gres en diferentes proporciones. Muy pedregosos (grava y gravilla), fertilidad mineral débil. Los vinos se expresan con unos aromas florales bastante intensos. 
•Arcillo-margosos: la arcilla es el componente esencial de estas rocas blandas, pero compactas, muy fértiles. Los vinos tienen una estructura potente de evolución lenta. La fuerte presencia de arcilla explica cierta percepción tánica… aunque se trate de vinos blancos. 

Llanuras:

•Piedemonte y coluviales: constituidas en la era cuaternaria, los coluviales (abanicos aluviales) son depósitos de baja pendiente, desprendimientos de vertientes y conos de deyección de los valles vosgianos. Aquí los vinos son diversos. 
•Aluviales: son suelos de perfil poco desarrollado, formados de materiales transportados por corrientes de agua, con una acumulación de materia orgánica. Son oscuros y de mala filtración. 
•Loess y “lehms”: el loess es un depósito de la época glacial del cuaternario aportado por los vientos. Se trata de un limo amarillo pálido que debido al lavado se convierte, en lehm (de color marrón oscuro) más arcilloso. Los vinos expresan aquí una gran mineralidad. Marcados por la frescura, deben apreciarse en su juventud. 

LAS AOC DE ALSACIA


AOC Alsace Grand Cru



Desde 1975, han sido 51 los “lieux-dits” determinados. La superficie de esas parcelas varía de 3 a 80 Ha, repartidas en 47 comunas.
En estos Grand Cru, están particularmente bien adaptadas las variedades: Riesling, Gewurztraminer, Pinot Gris y Muscat -de petit grain (de grano menudo), Rose de petit grain y Ottonel-. Sólo estas cuatro variedades llamadas nobles, están autorizadas excepto la variedad Sylvaner del GC Zotzenberg (en Mittelbergheim), GC Zinnkoepflé (entre Westhalten y Soultzmatt) y GC Mittelbergheim. 

AOC Crémant d’Alsace 

Después de los Champagnes, los Crémants de Alsacia son los vinos espumosos más consumidos y apreciados de Francia.
Tras el reconocimiento de la AOC Crémant d'Alsace, según el decreto del 24 de agosto de 1976, los productores de vinos de Alsacia se ampararon en este marco para la elaboración de un vino espumoso de calidad según unos requisitos comparables a los aplicados por los propios elaboradores de champagne.  
Pinot Blanc es la principal uva blanca del Crémant d'Alsace. Le confiere frescura y delicadeza. 
Riesling aporta notas vivas y afrutadas, llenas de elegancia y nobleza. 
Pinot Gris trae riqueza y estructura. 
Chardonnay contribuye a las notas finas y ligeras. 
Pinot Noir es la única variedad permitida en la elaboración del Crémant d'Alsace rosé, y por supuesto, es el origen de los Crémants Blancs de Noirs.
La toma de espuma “sur lattes” (en rima), no puede ser inferior a nueve meses.

Vendanges Tardives (VT) y Sélection de Grains Nobles (SGN)

Por decreto ministerial del 1 de marzo de 1984, las menciones VT y SGN designan grandes vinos dulces y licorosos respectivamente, elaborados a partir de bayas recolectadas en sobremaduración y seleccionadas a mano respectivamente. 
Pueden completar en la etiqueta las denominaciones Alsace o Alsace Grand Cru. 
Los VT y SGN deben presentar una riqueza en azucares particularmente elevada en el momento de la recolección y no pueden ser comercializados hasta después de 18 meses de envejecimiento. 
Para la elaboración de los SGN se vendimian sólo bayas afectadas por Botrytis cinerea, más deshidratadas. La concentración convierte las uvas más discretas en potentes, complejas y de una prolongación en boca extraordinaria. 

LAS BODEGAS VISITADAS:

DOMAINE XAVIER MULLER - (MARLENHEIM)




La familia Muller posee viñas desde los años 60. Entre 1960 y 1980 se dedican a cultivar además cereales, tabaco y ganadería y adquieren 3 ha de viñedo en lo que hoy es el Gran Cru Steinklotz. A partir de los años 80 aumentan la extensión de viñedo y van dejando el resto de cultivos. En la actualidad tienen 25 ha de viñedo en el término de Marlenheim con 10 ha situadas en el Gran Cru Steinklotz. Producen vinos dentro de la AOC Alsace, Cremant d’Alsace y Gran Cru Steinklotz.

MAISON  KLIPFEL (BARR)




Fundada en 1824 por Martin Klipfel, esta bodega es hoy en día una empresa familiar de 40 Ha. Martin adquirió el prestigioso Clos Zisser en 1830.  et son petit-fils, Su hijo Eugène y su nieto Louis Klipfel, fueron de los primeros en elaborar vinos de Vendanges Tardives y Sélections de Grains Nobles procedentes de los Clos Zisser et  Kirchbergde Barr, más de 60 años antes de que naciera la AOC de estas dos menciones. Con el paso de las generaciones, hoy esta Maison la dirige la familia Helfrich bajo el paraguas de las marcas Klipfel y Lorentz

MAISON CHARLES FREY (DAMBACH LA VILLE)




Originarios de Suiza, la familia Frey se establece en Alsacia a principios del siglo XVIII para el cultivo de la viña. En 1960 Charles Frey construye la primera bodega donde manipular y producir el vino de sus 4 ha. En 1997 convierten todo el viñedo a cultivo biodinámico y en 2010 construyen una nueva bodega completamente bioclimática con materiales naturales donde elaborar el vino de sus 14 ha incluidos los del Gran Cru Frankstein.

DOMAINE LOUIS SIPP (RIBEAUVILLÉ)




Louis Sipp comenzó el negocio familiar al final de la primera guerra mundial. En 1920 sus vinos obtienen los primeros galardones y se convierte en una de las bodegas más conocidas de Alsacia en el periodo entre guerras. En los años 30 adquieren un espacioso local y construyen una bodega de más de 1000 m2. En los años 60 la capacidad de almacenaje asciende a 10.000 Hl. En la actualidad es la cuarta generación la que dirige la bodega que está certificada como ecológica desde el año 2003, con Etienne y Martine a la cabeza.

DOMAINE EMILE BEYER (EGUISHEIM)




Los comienzos de esta bodega se remontan al siglo XVI y después de 14 generaciones sigue en manos de la misma familia. Desde 2016 trabajan en agricultura biodinámica las 17 ha de viñedo incluyendo el Gran Cru Eichberg y Gran Cru Pfersiber.



LOS VIÑEDOS GRAND CRU VISITADOS:


GRAND CRU STEINKLOTZ




Situado a las puertas de la ruta de los vinos de Alsacia junto a la villa de Marlenheim, con una altitud entre 200 y 300 metros con orientación sur-sureste y microclima soleado. Los suelos tienen un bloque calcáreo de 20 cms en la parte oriental junto a zonas ricas en guijarros. Superficie total 40,60 Ha en las que predominan Pinot Gris, Riesling y Gewürtztraminer.

GRAND CRU KIRCHBERG DE BARR




Situado al este del macizo del “Champ du Feu” sobre las colinas de los Vosgos. Orientación sudeste con una altitud entre 215 y 315 M. Los suelos son calcáreos y ricos en cantos rodados pequeños. Superficie total 40,63 Ha y predominan la Pinot Gris, Riesling y Gewürtztraminer. 

GRAND CRU KIRCHBERG DE RIBEAUVILLE




Linda al sur con la villa de Ribeauvillé y al este con el Gran Cru Geisberg. Orientación sur- sudoeste con una pendiente muy marcada. Altura entre 270 y 350 M. Suelos con margas calcáreos y bastantes guijarros. Superficie total 11,40 Ha. Variedades, Riesling, Muscat, Pinot Gris y Gewürtztraminer.

GRAND CRU FRANKSTEIN




En las laderas de Frankstein y junto a la villa medieval de Dambach. Tiene una altitud entre 220 y 310 M, con orientación este y sur. Los suelos son graníticos con algo de arenas. Superficie total 56,20 Ha. Variedades Riesling y Gewürtztraminer.

GRAND CRU OSTERBERG




Junto a Ribeauvillé limita al oeste con el Gran Cru Geisberg. Ladera de pendientes fuertes y medias con orientación este y sudeste y una altitud entre 250 y 350 M. Suelos arcillosos y con guijarros. Superficie 24,60 Ha. Variedades Pinot Gris, Riesling, Gewürtztraminer y un 1% de Muscat.

GRAND CRU EICHBERG




Con una altitud entre 220 y 340 M. y orientación sudeste, este viñedo se sitúa al pie de tres castillos y está abrigado por los Vosgos. Tiene un microclima seco y cálido. Los suelos son calizos con margas y aluviones con zonas de arcillas sílices y guijarros. Superficie de 57,62 Ha. Variedades Pinot Gris, Riesling y Gewürtztraminer.

GRAND CRU PFERSIGBERG




Las laderas de este Gran Cru tienen una orientación este y sudeste, bien soleadas. Suelos ricos en cantos rodados con margas y areniscas. Superficie total 75 Ha .  Variedades, Riesling, Muscat, Pinot Gris y Gewürtztraminer.

CIUDADES PRINCIPALES VISITADAS:

STRASBOURG




Sin duda vale la pena comenzar por la zona de “Petite France”, donde se ubica nuestro hotel. Es una antigua zona de pescadores con casas típicas de la región, muchos restaurantes y casas muy fotogénicas. En la plaza de la Catedral encontraremos además de la Catedral de Notre Dame con su reloj astronómico, la Casa Kamerzell con sus 65 ventanas decoradas, la casa más bonita de Estrasburgo. También encontraremos en la misma plaza la farmacia más antigua de toda Francia. Cerca de la Plaza de la Catedral encontraremos el Palais Rohan sede del Museo de Arqueología, Museo de Artes Decorativas y Museo de Bellas Artes.

COLMAR




Siendo una ciudad pequeña, es la más importante y bonita de la región después de Estrasburgo. No hay que perderse la “Petite Venise” con sus canales, casas de madera y calles adoquinadas. El centro de Colmar es literalmente “de cuento” con casas de madera de colores vistosos y calles peatonales. En cuanto a edificios para visitar: la Colegiata de San Martín y la iglesia de los Dominicos.

GASTRONOMÍA TÍPICA…


CHOUCROUTE: Aunque es un plato típico de Alemania estamos a pocos kms y Alsacia fue alemana en el pasado. Es un plato que incluye col fermentada acompañada de embutidos tradicionales de la zona, a menudo ahumados.

TARTE FLAMBÉE: Es una especia de quiche con un relleno hecho de nata, cebolla, jamón, bacon, y queso aunque también se añaden otros ingredientes.

BAECKEOFFE: Estofado de carne de cerdo macerado en vino de la zona, con patatas.

BRETZEL: Bollo salado con forma de lazo, parecido a la “fougasse”.

MUNSTER: Como no podía ser de otro modo Alsacia también tiene su queso. Este es el Munster.

lunes, 12 de octubre de 2015

ASEV - CATAS - 3ª parte

3º - CUATRO VINOS “DIFERENTES” – “RAROS” – “DIVINOS”  "ESPECIALES" 

En esta ocasión, celebramos lo que venimos considerando una cata “muy especial”, para la que se han adquirido vinos extraordinarios por diferentes motivos, principalmente, que son muy difíciles de conseguir y o son de añadas extinguidas. Todos ellos dulces, eso sí, porque los maridamos con unos exquisitos "foies" de pato y oca, adquiridos para la ocasión por nuestra compañera Gloria Alarcón, cocinera "eurotoques" del Restaurante Sabe a Gloria, que nos ha preparado unas mermeladas caseras riquísimas, entre las que cabe destacar la de tomate.

Uvas pasificadas por botrytis cinerea
MOSEL – VON SCHUBERT MAXIMIN GRÜNHAUSER  
Abtsberg Auslese Riesling 1975 y 1971
Característica principal: Suelos empinadísimos de pizarra azul.
http://www.vonschubert.com

Bodega Von Schubert Maximin Grünhauser - Mosela
TOKAJ OREMUS 5 PUTTONYOS 2005 
Característica principal: Suelos volcánicos y uvas “aszu” (botrytis)
http://tokajoremus.com

Andras Bacso - Maître de Chais
“M” de CHÂTEAU MASSEREAU – SAUTERNES-BARSAC 2005 
Característica principal: Por encima de unos excelentes vinos, unas personas maravillosas.

Jean-François y Phillippe Chaigneau
VINO PADRE DE Bdgas MONJE 2002 – TACORONTE-ACENTEJO

Característica principal: Listan Negro Dulce de Tenerife
http://www.bodegasmonje.com 



ASEV - CATAS - 2ª parte

2º - VINOS DE JEREZ & JAMÓN y CHACINAS IBÉRICAS de BELLOTA

Especial agradecimiento a Juanma Terceño de Bodegas González Byass, así como a Vicente García, de Ibericos Extrem, por su generosidad aportando su inestimable presencia, a la vez que una selección de magníficos vinos seleccionados de Jerez y exquisitos manjares de la DOP Dehesa de Extremadura para su conocimiento, cata y maridaje excepcional, cortados y servidos por el gran Lázaro Fernández.


De Bodegas Gonzalez Byas:
  • Fino Tio Pepe
  • Amontillado Viña AB
  • Oloroso Alfonso
  • Palo Cortado Leonor
  • Cream Solera 1847
  • PX Néctar
  • Amontillado Del Duque VORS
http://www.gonzalezbyass.com

De Extrem Puro Extremadura:
  • Jamón Ibérico Puro de Bellota 
  • Lomo y Lomito Puro de Bellota 
  • Salchichón Puro de Bellota 
  • Chorizo Puro de Bellota 
http://www.extremiberico.com