viernes, 2 de abril de 2010

VIAJE DE PRIMAVERA – MARZO DE 2010 DESCUBRIENDO LOS VIÑEDOS Y VINOS MÁS FAMOSOS DE ALEMANIA




















En esta foto falta Abdon Mesado (el fotógrafo).

Después de varios viajes inolvidables a Bordeaux, Champagne, Vallée de la Loire, Alsace y finalmente Bourgogne (ver noticias de diciembre 2009), abandonamos momentáneamente, (amenazando con volver), Francia para centrar toda nuestra atención en los vinos de ALEMANIA y muy especialmente a sus inigualables Riesling.

Como siempre, cargados de ILUSIÓN, buen humor y poco equipaje por los dichosos 15 Kg que no podemos sobrepasar, emprendemos una nueva aventura que se inicia sobre las 16:30 del Domingo 28 de Marzo en el aeropuerto de Manises (Valencia). Quizás tengamos algo de nostalgia por el almuerzo rociado de Pintia a bordo del Euromed, de nuestro viaje antérior… esta vez nos falta Paqui, la echamos de menos.

Afortunadamente, no hay ningún incidente que lamentar, todos han hecho sus deberes y embarcamos puntualmente a bordo de un Boeing 727 de la Cia Ryanair con destinación directa a Franckfurt-Hanh, donde tomamos tierra aproximadamente dos horas después. Allí, puntuales a la cita, nos esperan nuestro guía-traductor, el fantástico NICO JAMES y nuestro chofer particular, el Sr. Joachim Schuh, mejor conocido como Josi “ojitos”.

Sólo nos separan 27 Km del Hotel Drei Könige (Los Tres Reyes) a orillas del río Mosel. Mirando al río, está situado junto al puente, a escasos cinco minutos del centro histórico de Bernkastel-Kues, uno de los pueblos más pintorescos y bonitos del viaje.

Con el tiempo justito de dejar las maletas en las habitaciones, llegamos a tiempo de cenar repartiéndonos en grupos por diferentes restaurantes típicos. Un par de grupos coincidimos en el Rest. Alte Kanzlei, donde entre otras cosas hay que resaltar los espárragos blancos frescos de temporada, francamente exquisitos rociados por un rico Riesling de la zona: Fl. Doctor 2007 (34,00 eu/bot). Otros compañeros prefieren el Graacher Tor, uno de los locales que recomendamos en el libro de viaje y que la Sta Scarlett, siempre previsora, tenía reservado desde Valencia. Según sus comentarios, cenaron muy bien, entre otras cosas, una pularda exquisita. Ignoro lo que bebieron, pero conociendo a Pilar, doy fe de que sería “rico, rico”.


Un paseo de sobremesa en busca del “gin-tonic perdido” nos conduce por las calles céntricas del pueblo, cuyas fachadas y pórticos están curiosamente ornamentadas por un sinfín de parras enlazadas unas con otras, llegando incluso a cruzar las calles en algunos puntos y formando lo que debe ser un precioso toldo natural durante el verano, cuando sus brazos larguísimos se recubran del fresco verdor de las hojas.

Sobre la una de la madrugada, algunos, los más prudentes, nos retiramos. Mañana empieza la acción. El desayuno se inicia a las 07:45 y hemos quedado a las 9:00 a punto de subir al bus.

Antes de seguir, considero importante dejar aquí reflejados algunos datos referentes a la producción de vinos en Alemania ya que esta se encuentra entre las más afamadas del norte de Europa. Este país ocupa la posición décimo quinta (15ª) en el ranking de superficie dedicada a cultivo de la vid. El denominado Qualitätswein (vino de calidad) en las leyes alemanas para la producción vinícola, se produce en 13 regiones: Ahr, Baden, Franken, Hessische Bergstraße, Mittelrhein, Mosel, Nahe, Pfalz, Rheingau, Rheinhessen, Saale-Unstrut, Sachsen y Württemberg. Supone el 90% de la producción. La superficie de cultivo de destinado a la elaboración de este tipo de vinos es de 102.240 Ha.

Las uvas blancas representan más del 80% de los viñedos alemanes. La más célebre es, sin duda alguna, la riesling. Otra de las variedades más abundantes es la müller-thurgau, (híbrido de la riesling), de calidad algo inferior. Otras cepas blancas son la ruländer, la pinot blanc, la gewürztraminer y la sylvaner. Entre las cepas tintas, mucho menos importantes, podemos mencionar la spätburgunder (pinot noir), la lemberger y la dornfelder.

Alemania ha llegado a ser el 4º consumidor mundial de vinos con 19’7 millones de hectolitros (incluyendo vinos espumosos). Su producción en 2001 apenas alcanzó los 9 millones de hectolitros, de lo que se deduce que la oferta nacional cubre tan sólo el 50% de la demanda de su mercado potencial.

Nuestra primera visita es para St Urbans-Hof Weingut en el corazón de Mosel. Hace 2.000 años, los romanos plantaron aquí las primeras vides. Unas condiciones excepcionales de clima y suelos posibilitan el cultivo en las escarpadas laderas del Mosela y sus afluentes, el Sarre y Ruwer. Es una zona espectacular por sus viñedos en pendiente y sus suelos de pizarra.

…continuará.