miércoles, 19 de enero de 2011

NUESTRO VIAJE A LA TOSCANA


A propuesta de Sumiller Formación y a pocos ruegos, nos marchamos a La Toscana, al medio de Italia, entre el Adriático y el Tirreno, entre Alpes y Apeninos. Hogar de muchas culturas, etruscos y romanos, cuna del Renacimiento, una nueva concepción del hombre y la cultura, la renovación de los siglos XV (Cuattrocento) y XVI, después del dogmatismo establecido en la Edad Media y que pronto se extendería por toda Europa.

Es importante saber, por asuntos venideros, que después de la reunión en Pisa, éramos 38 en ruta, de procedencia geográfica un tanto variada.

En Pisa, no pisamos mucho tiempo, pero vimos la noche y el despertar y a los no madrugadores se les dio la opción de enderezar la Torre (Torre pendente di Pisa), Campanario de la Catedral, construida en 1173, majestuosa, llamativa, emblemática y que allí al lado, cualquiera pensamos, que un día de éstos se les cae. La verticalidad le duró muy poco. Con una altura de 55.7 a 55.8 mts, desde la base con una inclinación de 4º, separándose 3.9 mts del eje vertical de la torre ¡claro! y cuya escalera interna consta de 294 escalones.

Para los curiosos decir, que se construyo la tercera planta en 1178 y la torre se inclino hacia el norte, posiblemente un subsuelo inestable y un diseño imperfecto, una historia muy atractiva y seductora que "termino con el campanario", por allá por 1655, cuando la torre, caprichosa ella, se dejó caer hacia el sur.

Seguimos, a pesar de la lluvia un poco cansina, disfrutando de la gama multicolor del paisaje y esto puede sonar a tarjeta postal, es cierto, conviven, no sé cuantos colores, con una armonía extraordinaria y un deleite especial para la vista que se regocija entre amarillos, ocres, marrones, un montón de verdes, ¡espectacular!.

San Gimignano, segunda parada, con unos "cuestarreles" inmensos, ¡eso sí!, la exquisita belleza y el orgullo de su carácter medieval paliaron nuestro sofoco, haciendo hueco en una admiración placentera.

Cabria destacar, que aquí, se origino el gran enigma de las maletas, que tan en serio me tomé, comparable casi al Manuscrito Voynich. Eramos 38, 42 supuestas maletas, aparecieron 40 y no faltaba ninguna ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿???????????. La respuesta vino después, entre escuchar, observar y contar. Pudiera ser, que algún "pajarito", no digo "canario", levantase alguna mano de sobra.

Es posible que en todos los viajes haya una anécdota. La nuestra, haciendo honor a Galileo o al ingenio de Leonardo Da Vinci, ocurrió en el último hotel, de prestigio y fama, donde hubo que hacer algún cálculo geométrico en la ducha y un poco de logística militar, ante éste hecho, hay que mostrar el sentido del humor y probablemente lo recordaremos con cariño: “te acuerdas cuando......”

Nuestra tercera estación, La Gran Florencia, inefable, como suelo decir "de gran complejidad aromática", flavor profuso en cada esquina y en cada piedra. Lo que yo destaque sólo será un prefacio, porque toda ella es como una gran molécula de anillos bencénicos que se abrazan o se dan la mano y consiguen la plenitud.

Las ciudades históricas suelen estar definidas por murallas y grandes periodos, Firenze es una de ellas, situada en el valle, rodeada de colinas y por donde pasea su fertilidad el río Arno.

Florencia comenzó como un asentamiento para soldados, establecido por Julio Cesar (59 a C.), se convirtió en una importante ciudad para el comercio, siendo capital de Tuscia en el s III. Después de algunos periodos turbulentos, renace la paz y hacia el s VI, conquistada por Carlomagno en el 774, entra a formar parte del Ducado de Toscana.

La edad de oro del arte florentino comienza aproximadamente en el año 1000, cuando el Margrave Hugo eligió esta ciudad como residencia y desde aquí administrar las marcas, nombre que recibían entonces las provincias fronterizas.

En el s XII surgen con fuerza los primeros gremios, en torno al gótico, de la Escuela de Giotto y de la Escuela Internacional (Bocaccio y su Decameron).

Es considerada una de las cunas mundiales del arte y la arquitectura, destacan obras tanto medievales como renacentistas. Su centro histórico fue declarado patrimonio de la humanidad en 1982.

Vamos con lo histórico que podemos ver, diré sólo un poquito, “¡ante tanto avio, no sé por donde echar!” y ya he dicho que era un prefacio, incluso, puede que menos.

-En la Piazza del Duomo, Plaza de la Catedral, están los tres máximos monumentos religiosos, todos de mármol policromado con dibujos geométricos:

*Santa María del Fiore, Catedral de Florencia ó Santa María de La Flor (según un documento del s XV, la Flor es Cristo). Se inicio su construcción en 1296. La monumental cúpula, proyecto de Filippo Brunelleschi se realizó entre 1420 y 1436. La fastuosidad del suelo fue posterior. Al igual que otras iglesias italianas, el campanario no está unido a la misma. Se edificó como iglesia pública, bajo la responsabilidad del arte de la lana, el gremio de los laneros instituyo la Opera del Duomo, fábrica de la catedral que todavía existe. En el interior sorprende la amplitud y sobriedad que embargan el trabajo de la mano de Luca della Robbia (lunetos), Donatello (oculo), Andrea del Verrocchio (cruz de la cúpula), Gaddo Gaddi (fachada) y el punto culminante es cuando te situas bajo la cúpula octogonal y al mirar al cielo, te ciegan los frescos pintados por Giorgo Vasari y Federico Zuccari.

*Baptisterio, puede ser del s IV o V o del XI-XIII, de gran suntuosidad y gran atractivo por sus puertas de bronce, sobretodo la este, obra de Lorenzo Ghiberti, con bajorrelieves tallados en madera y recubiertos con papel de oro y conocida como Porta del Paradiso, nombre que le dio Miguel Angel (Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni).

*Campanile de Giotto, el campanario, sin duda una obra maestra, en la que además intervinieron Andrea Pisano y Francesco Talenti. Obras de arte por los 414 escalones que conducen a una extraordinaria vista panorámica.

- Galería de La Academia, alberga pintura florentina de los siglos XIII hasta el XVII y de La Academia del s XIX. Pero sin duda, su fama se debe a varias esculturas de Miguel Angel, entre ellas el célebre y copiado David.

-Museo Nacional El Bargello, fue construido en 1255 y es una de las más antiguas sedes de gobierno en Florencia. En el siglo XVI se convirtió en la residencia del Bargello, el Jefe de la Policía, del que toma su nombre. Durante el siglo XVIII, se utilizó como cárcel hasta 1786. En 1865 se convirtió en Museo Nacional, hospedando algunas de las obras maestras del renacimiento toscano y una magnífica colección de esculturas que incluyen obras de Miguel Ángel, Donatello, Juan de Bolonia, Cellini y Andrea della Robbia. Es a la escultura, como La Galeria degli Uffizi a la pintura.

- Palazzo della Signoria (Palacio de la señoría) o El Palazzo Vecchio ( Palacio Viejo). Se le llamó, en origen, Palacio de la Signoria, nombre del organismo principal de la República florentina, fue cambiando de nombre: Palacio del Priori o Palacio Ducal, dependiendo de los diversos gobiernos de la ciudad. La primera construcción se atribuye a Arnolfo di Cambio que la inició en 1299. La forma exterior del edificio es la de un paralelepípedo y en la fachada principal se encuentra la Torre de Arnolfo, uno de los emblemas de la ciudad. En 1400 la torre y el jardín interior tuvieron que ser reconstruidos ya que corrían peligro de derrumbarse. Entre sus estancias más importantes, sobresale el Salón de los Quinientos, cuya decoración mural se encomendó a Leonardo da Vinci (La batalla de Anghiari) y a Miguel Ángel (La batalla de Cascina), ninguna de ambas pinturas se completó y las paredes fueron recubiertas por otros artistas. Destacar también el Gabinete de Francisco I, el Cuarto de los Elementos y el Pasillo de los Lirios. Entre 1540 a 1550 el edificio fue utilizado como residencia de Cosme I de Médicis, llamándose entonces, Palacio Ducal. Recibe el nombre de Vecchio desde el siglo XVI, cuando Cosme I dejó de habitar allí para mudarse al Palazzo Pitti y éste fue el nuevo Palacio Ducal. “La agitación de ahora le llaman estrés, ni punto de comparación con el trajín que llevaban éstos”. El Palacio Viejo funciona hoy como sede del Ayuntamiento y de un Museo. En este último se exponen obras de Miguel Ángel, Bronzino, Giorgio Vasari y otros.

-Palazzo degli Uffizi (Galería Uffizi). Obra maestra de Vasari (1560-1580) En este palacio se hallában las oficinas para la administración toscana en tiempos de Cosme I. Actualmente y refiriéndonos a pintura renacentista, es el primer museo del mundo, podemos disfrutar con obras de Sandro Botticelli, Miguel Angel, Urbino, Rafael, Filippo Lippi, etc.

-Palacio Pitti (Palazzo Pitti), es el más grande de Florencia, construido en 1458, de forma rústica con piedra de sillería y posiblemente con un plano de Brunelleschi. Se pueden visitar, así como tres partes:

*Los jardines, extraordinarios, un majestuoso cortile (patio), con tres órdenes de semi-columnas. Emana paz, calma y belleza .

*Alberga importantes colecciones de arte: Galería de arte moderno, Galería Pitti y otras cuantas.

*El museo degli Argenti o del Tesoro Granducal, su historia está ligada a Los Médicis, a sus colecciones y a los artistas que contribuyeron a que sea uno de los museos de artes decorativas más prestigiosos y ricos de Europa. El tesoro que le da el nombre, proviene de Los Lorena.

La vida del Palacio y el museo dan para mucha literatura, se usaba como residencia de verano de los Granduqueses. Entre las muchas idas y venidas que hubo, Napoleón se llevo algún regalito de Italia y Fernando II de Lorena se trajo algún recuerdo del Tesoro de Salzburgo.

-Puente Vecchio, de tres ojos, antiguo y romántico. Sobrevivió a la II Guerra Mundial, parece ser, porque Hitler se quedó maravillado ante él. Probablemente es una obra de Neri di Fioravante. Lo adornan dos hileras de tiendas, que desde el s XVI se destinan a los joyeros.

-Corredor Vasariano (Corridoio Vasariano), fue construido por el Gran Duque Cosme I de Medicis en 1565 y diseñado por Giorgio Vasari y vino a cuento de la boda de su hijo Francisco con Juana de Habsburgo-Jagellon. Une el Palacio Vecchio y el Palacio Pitti, pasando por la Galería de los Uffizi y atraviesa el Arno. Resulta que el Gran Duque no era muy apreciado (abolición de la República de Florencia) y tenia la necesidad de moverse libremente desde su residencia al palacio de gobierno e incluso permitirle la huida sin ser visto. El mercado de la carne del puente Vecchio cambió de ubicación para no incomodar con malos olores, en su lugar se instalaron las orfebrerías. El corredor pasa por encima de la logia de la Iglesia de Santa Felicita, allí hay un balcón mirando al interior de La Iglesia, así la familia del Gran Duque veía las celebraciones eucarísticas sin mezclarse con la plebe.

-Nos podemos encontrar, autenticas "excelencias" de Benedetto da Maiano, Donatello, Leonardo Bruni, Perugino, Botticelli, Rafael, Leonardo Da Vinci, Miguel Angel, Bronzino… diseminadas por lugares no menos excelsos como la Basílica de Santa Cruz (Santa Croce), palacio Strozzi, Palacio Medici Ricardi, Museo de San Marco, Santo Spirito y todavía me faltan Galerías, Iglesias, Museos, Abadías.... Esto es algo de lo que puede verse y algo de lo que vimos.

Se amigaron las condiciones, para que todo y todos contribuyeran a éste gran esplendor, sin olvidar a Los Médici o Médicis, cuyo poder surgió de la banca. El banco Médici fue uno de los más prósperos en Florencia, Italia, luego en Europa. El dinero les dio el poder político e invirtieron en arte.

Por último me voy a recrear en una obra maestra, que los libros generales destacan menos, pero que en ella seria capaz de pasar muchas horas, como si fuera una mística contemplación. Me fije en su nombre, “pudo ser de mi familia”, ya que mi apellido está datado hasta el año 1600 en Italia.

La antigua iglesia-Convento de Santa Maria Novella ubicada fuera del segundo recinto de murallas de la ciudad (s. IX), se amplio en 1094 perteneciendo al capítulo de los canónigos de la catedral. El primer edificio gótico de grandes dimensiones. En 1221 la iglesia fue cedida al beato Juan de Salerno, llegado a Florencia dos años antes con doce frailes haciendo la voluntad de Santo Domingo. Las obras continuaron y el 18 de octubre de 1279, un cardenal, sobrino del Papa Nicolás III puso la piedra fundamental, de paso que había ido como pacificador entre güelfos y gibelinos. Esto ocurrió en la antigua plaza. De Santa Maria Novella, hoy Piazza dell’Unitá Italiana. Muy importantes son los frescos de Filippo Lippi y la Capilla Strozzi, magnifico Ghirlandaio en la Capilla Tornabuoni, Giotto y lo que revolucionó el arte con el uso de la perspectiva: La Trinidad de Masaccio. En realidad es el conjunto, como en otras ocasiones. Su construcción es extraordinariamente proporcionada, elegancia y sencillez se unen en ella. Miguel Angel estaba tan enamorado de Santa Maria Novella que la llamaba "mi esposa".

-Officina profumo farmaceutica di Santa Maria Nuova o Farmacia de Santa Maria Novella, localizada en una parte del convento-iglesia del mismo nombre. Se considera la más antigua de Europa, con actividad durante casi cuatro siglos. Creada por los frailes dominicos en 1221. El fruto de su trabajo y dedicación al cultivo de hierbas y plantas, lo aplicaban en la enfermería, eficaces y conocidos eran sus preparados y ungüentos. Una historia ejemplar y novelesca. En 1621 la farmacia se abrió al público, le concedieron además, el título de Botica de Su Alteza Real (Fondería di Sua Altezza Reale). En 1866 pasó a propiedad del Estado, pero cedió su utilización al sobrino del último fraile director Cesare Augusto Stefani. Desde entonces se ha mantenido en la misma familia. Sus productos de fama y renombre, salud y belleza, son un santuario de perfumes, remedios y esencias que se basan todavía en las formulaciones creadas en 1500. Acqua Della Regina (después se llamó Acqua di Colonia), Pasta di Mandarle, etc., que servían y sirven como cremas hidratantes, tónicos, sedativos, antiespasmódicos y un sin fin.

Recordar que “en la gran pantalla”, Hanibal Lectter compra una colonia en Santa Maria Novella y también usa un perfume de aquí, Eva Green, en Casino Royal. En Valencia podéis daros una vueltecita por la calle Abadía de San Martín 4. Otro monumento más de la ciudad, que guarda en sus salas auténticas joyas.

-Alguien puede pensar que esto no es arte, pero si algo llamativo y de interés que atrae y engancha en Florencia, son la Piazza degli Antinori, la degli Strozzi, la calle Tornabuoni que en ellas podemos disfrutar, viendo, comprando o comentando, desde "gayumbos" un tanto estrambóticos pero con extraordinario diseño, hasta la elegancia más sutil de la vestimenta y complementos, llamada Salvatore Ferragamo, Tiffany& co, Chanel, Louis Vuitton, Hermes, Bulgary o Vilebrequin. Sin olvidar el famosísimo restaurante Pinchiorri con un menú fantástico por tan sólo 250 €./persona.

De lo que cuento ahora, quizás el escenario no es del todo cierto, aunque la maravilla existe, lo que digo es verdad que ocurrió, no del todo así, pero si no lo digo, seguramente, no sería yo.

El asunto es, que entre certezas y alguna que no, espero que el otaler yum, yum, yum lanosrep se acoja con agrado, que como diría Mafalda “si no lo entedés, miralo del revés”.

“Por la confianza del parentesco, yo disponía de las llaves de Sta Maria Novella y aunque cada uno se “había excursionado” a su gusto, ésta belleza decidimos visitarla juntos a puerta cerrada, nunca mejor dicho. Rafa no se unió al grupo, empeñado en conseguir la trufa blanca se fue con las llaves. Con el plano a la vista, cada uno se dispuso a su andar, llamó mi atención que:

*Los Isleños se dirigieron hacia el confesionario ¡¡¡!!!
*Abdón cambio un poco las columnas para que el ancho de crucero le diese espacio para el banquete.
*Fabiola, estuvo buscando "su aguja".
*Los del aluminio inspeccionaron todas las juntas, ¡que faenón!
*Los marisqueros, con Pedro a la cabeza y Marta y Rosa a la zaga, recordaban a Paracelso buscando la cámara olfativa. Lo coquinario y vinícola, siempre tuvo aire sacro.
*La officina, digamos farmacia, fue muy concurrida, JR y Eva inspeccionaron la caja, por si acaso. Fernando, Inés y Felix se fueron a por unos potingues magistrales, Marilú les encargó "gárgaras benditas" y Nuria unos emplastos. Los de los cuartos, no sé, los otros un éxito, vinieron con nolotíl de la época hasta arriba.
*A los de Castellón no se les sintió, no dirás.
* Alguno buscó ostrogodos y merovingios, los demás, disfrutando del esplendor general que se abría ante nosotros.
*Yo, en mi callado discurrir, me dedique a rezar por las almas perdidas, que mejor no encontrarlas a todas de una. Que si nos vamos que si no, Rafa y su trufa no han vuelto con las llaves y alguien apercibe que el cerrojo está echado "¡Dios! ¿qué fem?".

* Josep, artista de telefónica, se puso al oficio ayudado por su señora. Nadie respondió a la llamada.

* Su Señoría, muy preocupada siempre por nuestro bienestar, propuso como entretenimiento algo didáctico. Subió al púlpito Alberto, que menuda labia tiene, entre depósitos y cepas toscanas, de forma subliminal introdujo Lanzarote (nos convenció pronto). Solo dijo un disparate: algo del resveratrol. La predicación la contínuó Mel con la Grappa y su buen explique fue interrumpido por David, ¿qué cual era la diferencia con el akvavit o aquavit, ya teníamos el lío, no aclaramos nada, si que os digo que en la página 28 de un libro que se titula Destilados, licores y digestivos, dice que el aquavit es una bebida espirituosa (como estabamos en la iglesia) aromatizada con semillas de alcaravea y/o eneldo. Os lo miráis...

Bueno, lo didáctico acabó con mi ronda de chistes, por supuesto a petición del público. Un chasquido en la puerta ¡Por fin! "aire", salimos en grupitos, como salpicados por la lluvia, con la pleura henchida, algo momentáneo, enseguida el corazón se fue encogiendo, se apretó porque a nuestra Toscana había que decirle adiós. Fueron días bonitos, por lo previsto y con vosotros.

Solo una queja: no nos dieron el niño de hasta dos años, que iba incluido en el precio, en el primer hotel, lástima de sonajero.

Todos éstos argumentos, no me los sabía, poco más o menos, los he ido sorbiendo de mis queridas guías de Anaya, la histórica y artística de Beccoci, la oficial de Sillabe, algún folleto informativo, la siempre protagonista página Web y la valiosa información proporcionada por Nuria relativa a las marcas, las de ahora.

Sin que sirva de Preámbulo ni precedente, os propongo una adivinanza o algo parecido, ¿Qué peculiaridad tiene esta frase?

"Esto no es juego ni broma: el whisky irlandés, que no hay que confundir ni por asomo con el escocés, existía muchos años antes del fin de La Edad Media".

Estos son los deberes para el próximo viaje, os espero, porque yo pienso ir.


Mª Angeles Novella Herrero
u.t.c.s. Doctora